Φιλοσοφία
A
pesar que pedagogía sin motivación no es pedagogía, ésta debe ir
acompañada de los objetivos de trabajo, los cuales son la condición
"sine qua non¨ en el acto docente, es decir los objetivos son una
necesidad, y como necesidad, no deben cesar nunca, no deben caducar. Sin
embargo, éstos deben redactarse de forma sencilla procurando señalar a futuro
lo que se quiere aprender guardando estricta relación con el tema.
La pedagogía siempre debe buscar despertar ese yo creativo que existe en cada ser humano, interesar siempre al educando por la asignatura que impartimos, demostrándole que si bien nunca será un ciudadano dedicado a la química, la física, la arquitectura, el derecho o la medicina, por lo menos tendrá elementos para que su pensamiento crítico, le ayude a identificar lo que no quiere, a buscar su propio mundo, a decir sí a lo que va de acuerdo con sus principios morales o a decir no frente todo aquella invitación que no respete al ser humano como un fin en sí mismo, a tener filtro con los temas que los medios de comunicación le quieren imponer de forma repetitiva.
Los primeros 4 minutos de clase
El verdadero maestro o maestra debe hacer clic, con sus estudiantes desde el saludo que denodadamente hace a sus pupilos en la entrada a su salón de clase, cambiando el esquema de jaula de clase por el de aula de clase, es decir un sitio que desde su decoración invite a una festividad académica muy seria, pero al mismo tiempo placentera.
Todos sabemos que los estudiantes, lo primero que olfatean es la motivación, admiración y el respeto que el docente tiene de su propia clase, por eso una forma de interesar a los alumnos es haciendo, en los primeros 4 minutos, algo dinámico y distinto en cada encuentro, por ejemplo una pregunta de las últimas noticias, relacionadas con temas de actualidad o de películas, desafíos, fútbol, béisbol, ciclismo, redes sociales, acertijos, problemas de la aritmética elemental, dilemas morales, que se conecten directamente con el tema de la clase, crean de esta manera inquietudes epistemológicas, que como un imán psicológico atraparán al estudiante, siempre y cuando esto se haga hábito y posteriormente cultura escolar.
La clave está en que la pregunta sea de carácter divergente y no convergente, que invite a la discusión, al desarrollo del pensamiento crítico, la evaluación y a la utilización de argumentos cortos.
La cultura de los 4 primeros minutos, son una forma de demostrarnos a nosotros mismos que estamos motivados y que en algún momento podemos dejar que los mismos estudiantes manejen este espacio de interés intelectual y disfrute escolar.
Hoy quiero aprender algo de ustedes.
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